Gandia La Finestra Cultural nació del sueño de reunir esfuerzos e inquietudes de personas, asociaciones y entidades relacionadas con la cultura, las actividades lúdicas y el voluntariado cultural y social de La Safor.
Nuestros proyectos y actividades permiten relacionar todos los campos del pensamiento, filosofía, artes y ciencias de una manera viva e integral.
Los mitos, con su lenguaje simbólico y su carácter universal, han sido la forma de transmitir profundas enseñanzas sobre los misterios de la Vida desde tiempos inmemoriales.
Nos sentimos naturalmente atraídos hacia ellos porque las verdades que encierran le hablan directamente a nuestra Alma y le recuerdan su naturaleza superior.
“Las siete cosas creadas antes de la creación del mundo”. Talmud
Nos han enseñado que siete cosas fueron creadas antes de la creación del mundo: la Torah, el arrepentimiento, el Jardín del Edén, la Gehena, el Trono de Gloria, el Templo y el Nombre del Mesías.
La Torah precedió a la creación del mundo. He aquí un pasaje que lo prueba: “El Eterno me creó primicias de su camino, antes que sus obras más antiguas”. (Proverbios 8, 2). Para probar la antigüedad del arrepentimiento se cita lo siguiente: “Antes de que los montes fueran engendrados, antes de que naciesen tierra y orbe…Tú al polvo reduces a los hombres, diciendo: ¡Tornad! (en hebreo shub, que significa volver, darse la vuelta, de aquí teshuba, arrepentimiento)”. (Salmos 90, 2. Para probar la del Jardín del Edén, se cita: “Luego plantó el Eterno un jardín en Edén, mi kedem (se puede traducir, desde oriente, o desde antes)”. (Génesis 2, 8). La de la Gehena se prueba por el siguiente pasaje: “Porque de antemano está preparada una hoguera” (Isaías 30, 33). La del Trono de Gloria, por el pasaje: “Desde el principio tu Trono está fijado, desde siempre existes tú”. (Salmos 93,2), La del Templo, por el pasaje: “Trono de Gloria, excelso desde el principio, es el lugar de nuestro Templo”. (Jeremías 17, 12)
El Nombre del Mesías es igualmente anterior a la Creación, puesto que: “Su Nombre subsistirá para siempre, antes que el sol su Nombre se perpetuará”. (Salmos 72, 17),
(Talmud Nedarim)
“La creación”. Según los indios winnebagos.
No sabemos en qué condición se hallaba nuestro padre cuando empezó a tomar conciencia. Movió su brazo derecho y luego su brazo izquierdo, su pierna derecha y luego su pierna izquierda. Empezó a pensar lo que tenía que hacer y por fin empezó a llorar, las lágrimas fluían de sus ojos y caían ante él. Al poco tiempo miró ante sí y vio algo que brillaba. Aquello brillante eran sus lágrimas, que fluían y formaban las aguas que vemos… El hacedor de la tierra empezó a pensar de nuevo. Y pensó: “Es así, cuando deseo una cosa, se hará como yo deseo, del mismo modo que mis lágrimas se han convertido en mares”. Así pensó. Y deseó la luz, y se hizo la luz. Y pensó luego: “Es como me suponía, las cosas que he deseado han empezado a existir tal como yo quería”. Pensó entonces y deseó que existiera la tierra, y la tierra empezó a existir. El hacedor de la tierra la contempló y le gustó, pero la tierra no se estaba quieta… (Una vez que la tierra se aquietó) pensó en muchas cosas como empezaron a existir según él deseaba. Entonces empezó a hablar por primera vez. Dijo: “Puesto que las cosas son tal como yo quiero que sean, haré un ser semejante a mí”. Y tomó un poco de tierra y le dio su semejanza. Habló entonces a lo que acababa de crear, pero aquello no le respondió. Lo miró y vio que no tenía entendimiento o pensamiento. Y le hizo un entendimiento. De nuevo le habló, pero aquello no respondió. Lo volvió a mirar y vio que no tenía lengua. Le hizo entonces una lengua. Le habló otra vez y aquello no respondió. Lo volvió a mirar y vio que no tenía alma. Le hizo, pues, un alma. Le habló otra vez y aquello pareció querer decir algo. Pero no lograba hacerse entender. El hacedor de la tierra alentó en su boca, le habló, y aquello le respondió.
(Recogido por M. Eliade, Historia de las creencias y de las ideas religiosas)
“La creación”. Según los indios omaha
Al principio todas las cosas estaban en la mente de Wakonda. Todas las criaturas, el hombre también, eran espíritus. Se movían de un lado a otro en el espacio que media entre la tierra y las estrellas. Buscaban un lugar en que pudieran empezar a existir corpóreamente. Subieron hasta el sol, pero el sol no les convenía como morada. Pasaron a la luna y vieron que tampoco era buena para vivir allí. Descendieron entonces a la tierra. Vieron que estaba cubierta de agua. Flotaron hacia el norte, el sur, el este y el oeste, pero no encontraron tierra seca. Estaban muy apesadumbrados. De repente, entre las aguas surgió una gran roca. Empezó a arder en llamas y las nubes flotaron en el aire en forma de nubes. Apareció la tierra seca; crecieron las plantas y los árboles. Las huestes de los espíritus descendieron y se hicieron carne y sangre. Se alimentaron de las semillas de las hierbas y de los frutos de los árboles, y la tierra vibró con sus expresiones de alegría y gratitud a Wakonda, el hacedor de todas las cosas.
(Recogido por M. Eliade, Historia de las creencias y de las ideas religiosas)
Einstein solía contener en sus afirmaciones un gran espíritu de superación personal de lucha contra el miedo, de fomento por la creatividad y de la importancia de disfrutar de la vida.
He aquí su reflexión sobre la crisis.
«No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo.
La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.
Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar ‘superado’.
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.»
Frases de Albert Einstein
1879-1955.
No podemos resolver problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos.
Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.
Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera.
Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber.
Vivimos en el mundo cuando amamos. Sólo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida.
Hay dos maneras de vivir su vida: una como si nada es un milagro, la otra es como si todo es un milagro.
El que no posee el don de maravillarse ni de entusiasmarse más le valdría estar muerto, porque sus ojos están cerrados.
Intenta no volverte un hombre de éxito, sino volverte un hombre de valor
Octubre viene plagado de actividades en La Finestra.
Además puedes acceder a cualquiera de ellas tanto de forma presencial, en nuestro local, como digitalmente, a través de la plataforma Zoom.
Karma, ¿castigo o ley de evolución?
MICRO-CLASE: KARMA, ¿CASTIGO O LEY DE EVOLUCIÓN?
Si se entiende que el karma es una ley de la naturaleza relacionada con nuestras propias acciones, entonces podremos entender que no se trata de ningún castigo, sino del efecto o consecuencias de nuestras propias acciones pasadas. EL karma no es un castigo que nos toca pagar por cómo hayamos actuado anteriormente. Creer que el karma es un castigo o una penitencia, es entender la vida con una visión algo autoritaria de ella. Por lo tanto, el karma, ¿castigo o ley de evolución?
Ven a nuestra micro-clase clase y descúbrelo. Miércoles 13 de Octubre de 19:30 a 20:00.Online (Zoom) y presencial simultáneamente, ID: 814 9852 0113 Código: 410980.
La Felicidad, ¿suerte o fruto?
MICRO-CLASE: LA FELICIDAD, ¿SUERTE O FRUTO?
La felicidad es un asunto que nos compete a todos. Todos deseamos ser feliz; todos deseamos que los que nos rodean sean felices, ¿pero se puede conseguir? ¿es la felicidad completa alcanzable?Algunos opinan que se es feliz por naturaleza, otros piensan que hay que ganársela; unos piensan que estamos en el mundo para sufrir; mientras que otros piensan carpe diem..
Examinaremos los distintos puntos de vista en la micro clase gratuita del jueves 14 de octubre a las 19:30h. Puedes asistir presencialmente o por Zoom
ID: 864 8027 0500 – Código: 571849
La serenidad, ¿emoción o conquista?
MICRO-CLASE: ¿LA SERENIDAD, ¿EMOCIÓN O CONQUISTA?
Es una verdad asumida, que vivimos en una sociedad acelerada. Ahorrar esfuerzos debido a las técnicas que usamos, en lugar de proporcionarnos más tiempo, ha producido el efecto contrario.
Sin embargo, la misma naturaleza con el recogimiento propio de la estación invernal nos indica la necesidad de volvernos hacia dentro de nosotros mismos, para recuperar de la memoria las mejores experiencias para volverlas a vivir, y las que no lo fueron tanto para aprender de ellas a través de la reflexión y la calma…Más tarde, cuando nos toca regresar a las prisas del día a día, saber que la serenidad actúa como un recuerdo y como un lugar de la memoria donde volver siempre que los reclamos exteriores consigan sacarnos de nuestro propio centro.
En esta micro clase abordaremos la serenidad como emoción o conquista .TE ESPERAMOS el viernes 15 de Octubre de 19:30 a 20:00.Online y presencial simultáneamente:.
ID: 892 5893 0528 – Código: 890369
Club de mitología: m ito del eterno retorno
CLUB DE MITOLOGÍA: el mito del eterno retorno
ENCUENTRO MITOLÓGICO
El sábado 16 de octubre damos comienzo a los encuentros sobre mitología después del verano. A las 18:00h, hablaremos sobre el mito del eterno retorno, tema que tanto interesó a personajes como Mircea Eliade y Friedrich Nietzsche.
Para aquellos que deseen unirse al club o renovar su membresía, por favor contacten con Pascual por WhatsApp para solicitar enlace a ZOOM- 623 204 795.
El temario abarcará mitos de numerosas culturas y civilizaciones así como sus referencias en el arte. También analizaremos mitos referidos la astronomía, a la astrología, a los ciclos de la naturaleza y símbolos en las catedrales góticas. Veremos también las posibles interpretaciones simbólicas de cuentos, poemas y relatos.
En todos los temas trataremos de llegar al sentido práctico de los mensajes simbólicos.
El mensaje poético
TALLER DE POESÍA: EL MENSAJE POÉTICO
La poesía es el lenguaje de los sueños, sentimientos y heroicidades.
Las sutilezas del mensaje poético nos permite conocer en profundidad el mundo emocional.
Contacto: 666 764 770
Prueba y quédate!!
Jueves 21 de octubre a las 19:30h
ID reunión:815 7879 2468 – Código:180540
CHARLA FILÓSOFOS DEL MUNDO: MARSILIO FICINO
Marsilio Ficino, la clava del renacer
Aunque Marsilio Ficino no es uno de los personajes más conocidos del Renacimiento italiano, porque los grandes artistas han copado los mayores reconocimientos, su importancia en la historia de la filosofía es enorme y su aportación fue fundamental.
Vena a conocer este personaje y su legado en la historia.
Viernes 22 de octubre 19:30
ID: 862 3274 8480 Código: 533753
Club del libro
CLUB DEL LIBRO: LA DAMA DEL ALBA
Trata de una familia trabajadora, otrora muy alegre y festiva. Pero la muerte de una de las hijas trae un luto perpetuo.
Las sonrisas quedan prohibidas a pesar de los esfuerzos de todos por recobrar la antigua alegría con la única excepción de la Madre, quien teme que “seguir adelante” sea un camino para olvidar.
El martes, 26 de octubre, nos reuniremos en torno a este libro para conocerlo un poco mejor aunando nuestras opiniones; de 18:30 a 19:30h en La Finestra.
Este mes se celebra el séptimo centenario de Dante Alighieri. Por esta razón, os traemos el artículo
Las ilustraciones de William Blake de la Divinia Comedia…
…escrito por José Carlos Fernández y extraído de la Revista Esfinge.
Retrato de Dante, ilustrado por William Blake.
Todos reconocemos en Dante (1265-1321) al verdadero precursor del Renacimiento, con otros autores del llamado Trecento (siglo XIV) que lo aceptarían como maestro, Petrarca y Boccaccio, por ejemplo, y con Florencia como centro de irradiación (a pesar de las críticas que hace Dante, uno de sus hijos predilectos, a esta ciudad, debido a las convulsiones políticas y morales).
Su idea de «monarquía universal» sería determinante para el llamado Estado moderno y el poder cada vez mayor de los reyes como imagen del Rey del Mundo.
El cómo entrelaza en la Divina comedia personajes e ideas propiamente medievales y cristianas con héroes clásicos griegos y romanos y con sus mitologías marca el retorno de una nueva cosmovisión, alentada por el renacido fuego de Vesta y sus águilas, buscando nuevos corazones en que arder y una nueva conciencia en que aletear poderosamente: una nueva tierra y materia que elevar a su empíreo. Claro que estas son solo las primeras gotas, tímidas, precursoras de la lluvia, o las primeras hebras de fuego y luz divina en un mundo oscuro y pétreo agitado por la violencia, el sueño de las almas, la brutalidad y la inercia.
De hecho, la primera matriz del Renacimiento se dio eficaz pero silenciosamente (sin demasiados anuncios doctrinales ni propagandas) en la obra y el ideal templario. Y es su antorcha en su trágico final la que parece que Dante hubiera recogido piadosamente. No olvidemos tampoco, y después, al amigo de Petrarca, Cola de Rienzo (el Rienzi del drama wagneriano, que vivió entre 1313 y 1354), quien fue en lo político lo que Dante en lo literario, y de quien es fácil pensar que se trata el gran iniciado detrás (o delante) de las fuerzas espirituales y civilizatorias de ese siglo. Sería realmente interesante saber qué hubiera dicho de él en su Comedia.
La conmoción que generó Dante en su tiempo y siglos sucesivos es visible en el número de ediciones de esta obra, la Divina comedia, de la que aun antes de estar concluida, sus versos eran recitados por toda Italia. Pero también asistimos a este impacto emocional, religioso, en las representaciones artísticas que se hicieron de las diferentes escenas del Infierno, el Purgatorio y el Paraíso. Los manuscritos iluminados en todo el siglo XIV y el XV, el fresco en la iglesia de Santa María Novella (pintado en 1357 por Nardo di Cione) o las asombrosas, y poco conocidas aún, más de cien ilustraciones que hizo del libro el mismísimo Botticelli, o las de Federico Zuccari en la corte de Felipe II de España, dan fe del furor creativo que despertaron las ideas y el magno poema escrito por Dante.
Y aunque el Barroco no dio demasiada importancia a ilustrar esta obra, los dibujos de contorno de John Flaxman en 1793 y, en el siglo XIX, los grabados de Tommaso Piroli y de Gustave Doré van a divulgar las escenas con las que imaginamos, generalmente, los diferentes pasajes de la Divina comedia. La obra escultórica formidable en bronce de Augusto Rodin, Las puertas del Infierno, de casi siete metros de altura y cuatro de ancho, es también, y evidentemente, dantesca. Casi nos parece oír el cartel de advertencia en la misma según el poeta florentino:
File: Illustrations to Dante’s Divine Comedy object 4 Butlin 812-4 The Inscription over Hell-Gate.jpg. Wikimedia Commons
«Per me si va ne la città dolente,
per me si va ne l’etterno dolore,
per me si va tra la perduta gente.
Giustizia mosse il mio alto fattore;
fecemi la divina podestate,
la somma sapïenza e ‘l primo amore.
Dinanzi a me non fuor cose create
se non etterne, e io etterno duro.
Lasciate ogne speranza, voi ch’intrate».
«Por mí se va a la ciudad del llanto; por mí se va al eterno dolor; por mí se va hacia la raza condenada. La justicia animó a mi sublime arquitecto; me hizo la Divina Potestad, la Suprema Sabiduría y el primer Amor. Antes de mí no hubo nada creado, a excepción de lo inmortal, y yo duro eternamente. ¡Oh, vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!».
Blake se interesa por Dante
En Inglaterra, la obra de Dante es conocida por vez primera en 1782, año en que Charles Rogers hace la primera traducción de El Infierno. La primera versión completa en inglés es la de Henry Boyd, publicada en 1802.
Es lógico que el pintor y poeta William Blake, que también era visionario y profeta, se interesara por esta obra de Dante, con imágenes tan plásticas y vigorosas, tan apelativas para un alma sensible. Recordemos que este pintor, Blake, que muchos consideraron loco, vivía en una realidad paralela y real, en que hablaba con santos, ángeles y todo tipo de espíritus de la naturaleza, y desde niño. De ese mundo interior y sutil nacerían tan bellísimos poemas e ilustraciones, desde las joyas líricas de Songs of Innocence hasta los monumentales libros proféticos, realmente misteriosos, como el Libro de Urizen o el Matrimonio del Cielo y el Infierno, con sus famosos proverbios dionisíacos (por ejemplo, «Las prisiones son construidas con las piedras de la ley, los burdeles con los ladrillos de la religión»).
Así, cuando recibió el encargo de uno de sus discípulos y amigos para ilustrarla, aunque el poeta tenía ya setenta años, comenzó a trabajar febrilmente, lo que implicaba no solo leer y meditar sobre los versos de Dante, sino entrar en el alma misma de su creador, debatirse furiosamente con y contra sus imágenes, dialogar con ellas. Se decidió, incluso, a aprender, ya con su edad, la lengua italiana para poder entrar en el encantamiento de sus ritmos y música, de sus diseños y formas mentales netas, directamente, sin tener que pasar a través de los diseños y formas mentales propios de una lengua, y además tan diferente, como era la inglesa.
Muchas veces sus amigos lo encontraban en la cama, con un gran cuaderno de hojas de 53 x 37 cm, pintando escena a escena, las que a él le llamaban más poderosamente la atención, sin un programa aparentemente definido. De hecho, realizó 72 láminas del Infierno (varios, por tanto, a veces de un único Canto), 20 del Purgatorio y 10 del Paraíso.
Blake murió sin terminar esta obra. Además, curiosamente, Lionell, el amigo que lo incitó a trabajar en ella —para tener una excusa para ayudarle económicamente—, es posible que tampoco quisiera editarla, lo que no sería nada fácil por cierto. Muy pocos de los cuadros fueron terminados y pasados a buril a planchas. Recordemos que esta era la verdadera profesión de William Blake, pues desde adolescente fue grabador, lo que le permitió ilustrar él mismo no solo los diseños de sus diferentes libros, sino también las planchas de impresión de los mismos.
Tan solo once láminas están firmadas, o sea, terminadas. Muchas son simplemente esbozos, y otras fueron rehechas una vez y otra; en otras, solo hay color en ciertas partes. Blake trabajaba con furor, yendo de una a otra según sus lecturas y meditaciones, sus estados de ánimo, o simplemente la electricidad anárquica de su inspiración dionisíaca.
William Blake: English: illustration to Dante The Divine Comedy, Inferno, Canto I, 1-90. Wikimedia Commons
Según explica Maria Antonietta Terzoli en su artículo «El más allá de Dante: entre mitología clásica y teología cristiana», incluido en la excelente obra William Blake, la Divina comedia de Dante, editada por Taschen y que estoy usando como guía:
«El grado de ejecución va del mero boceto a las láminas completamente terminadas, lo que permite formarse una idea precisa de la forma de trabajar del artista. Básicamente podemos distinguir tres fases en el proceso de realización. En primer lugar se esbozan con el lápiz, a veces también con tiza, la estructura de la composición y los aspectos fundamentales de la narración, con correcciones enérgicas y exploración de alternativas. En el siguiente paso se procede a la coloración, que se aplica con virtuosismo y de manera muy diferenciada. Las figuras se modelan de manera lírica o expresiva, polícroma o monocroma, con líneas fluidas o destacándolas con fuerza, trabajando los aspectos principales de la composición y la narrativa, y fijando asimismo la incidencia de la luz y las cualidades atmosféricas. Una y otra vez se aplican nuevas capas sobre la pintura habitualmente seca, de manera que al final se consigue un efecto de profundidad muy transparente. Por último, el artista interviene de nuevo con la pluma, remarcando los contornos de los protagonistas y acentuando la estructura de un fondo paisajístico. La idea de Blake sobre la relación entre diseño y color se expresa en la siguiente frase: “[…] todo depende de la forma o el contorno. […] Si esto falla, la coloración nunca puede ser correcta […]”. Gracias a su dominio absoluto de los medios técnicos, Blake consigue explotar toda la panoplia de experiencias existenciales, desde los lóbregos suplicios infernales hasta la luminosa felicidad del Paraíso».
Blake y su propio criterio
Blake, aunque reconoce el genio poético de Dante, lucha con él y su Divina comedia, no acepta su visión del Infierno como el lugar de los castigos, ni el maniqueísmo que impregna su obra, ni mucho menos cree en la humillación y el sufrimiento como pago de los errores cometidos. Para él, esta dialéctica de castigo y error era simple superchería. Y desde luego su Dios es el del perdón, no el del castigo. Según la antigua visión gnóstica y aun teosófica, el Dios que cela este mundo, el Jehová bíblico (asociado a Saturno-Luna), no es la Luz Divina omnipotente, sino el Amo de la Caverna, un Dios iracundo y celoso, que se hace adorar y temer y que quiere al alma esclava de sus leyes, que son las de la sumisión y la vergüenza y no la de las almas libres, señoras de sí mismas, interviniendo con su poder, inteligencia y amor con el mismo plan evolutivo que es la existencia. Blake considera materialista la visión del mundo de Dante. Y para él, imbuido en medio de sus alucinantes visiones —semejantes a las de Swedenborg, a quien admiraría y criticaría al mismo tiempo—, según dice: «Todo en la Comedia de Dante muestra que, por razones tiránicas, ha hecho de este mundo el fundamento de todo y señora a la diosa Naturaleza, la Naturaleza es su inspiradora y no el Espíritu Santo. Como dijo el pobre Shakespeare: Naturaleza, tú eres mi diosa».
Dante y Beatriz en el Cielo, en la constelación de Géminis, ilustración de William Blake.
No entendemos muy bien por qué esta oposición innecesaria. Los estoicos armonizaron con su filosofía y ejemplos Logos y naturaleza; cada uno de ellos es la expresión del otro. Logos es naturaleza ideal, en la mente divina. Naturaleza es el Logos mismo impregnando, ordenando y dignificando con sus poderes creadores a la misma.
Aun a pesar de su rebeldía ante la filosofía de Dante, Blake es estrictamente fiel al texto y a las imágenes poéticas del poeta florentino. Solo que a veces hace anotaciones exponiendo, para sí mismo, lo que piensa. Anotaciones que serían invisibles en la pintura final, pero que ahí están dejando constancia de sí, pues quien calla otorga.
Como dice la autora del artículo antes mencionado, lo que retrata William Blake son tipos, categorías humanas, no individualidades, y menos, personajes de carne y hueso. Dante y Virgilio, su maestro y guía en el Infierno y el Purgatorio, son así casi gemelos en las ilustraciones de Blake, gemelos y asexuados, como almas. Uno va de azul, la serenidad, y otro de rojo, la pasión, pues está vivo y su cuerpo proyecta sombras y pesa. No como en las ilustraciones de Botticelli, en que Virgilio asume mayor tamaño, especialmente cuando le lleva y protege, como a un niño en su regazo. Y en este último, Beatriz es figurada, directamente, como una diosa.
Siendo como siempre la pintura de Blake casi onírica y sus imágenes, texturas y colores irreales, es asombroso como juega con la «música de los colores», o sea, con los diferentes estados de ánimo que provocan en el espectador, como si estuvieran vivos. Como dice la autora de este artículo, «la luz y el color como portadores de significados autónomos», con «dramáticos claroscuros, los nubarrones de mal augurio y el fuego vivo del averno, la plácida luz de la luna, los amenazadores esperanzadores, los paisajes paradisíacos y la luminosidad esplendorosa del Empíreo». Agregamos nosotros el amarillo verdoso pálido, casi enfermizo de una Fortuna que tienta y ofrece, pero que no va a perdonar el fruto comido; o el gris sucio, difuminado, de esa lluvia barrosa donde retozan como cerdos los hundidos en el círculo de los glotones (y que tan pavorosa y gráfica es en el texto de Dante); el rojo llameante y tiznado de la lujuria que agita e impele a los amantes a satisfacer sus pasiones; o las flamas triangulares, con sombras rojas y azules en que arden los gigantes que presiden la entrada en el Infierno; el verde esmeralda, esperanzado, de las cornisas del Purgatorio; el azul noche de inspiración en que arden frías las estrellas blancas, al ser Dante raptado por Lucía —la gracia y luz del alma, en cuanto guía— y llevado en sueños hasta la entrada del Purgatorio; o el rosa inflamado del amor de las escenas del Paraíso, el color de la caridad cuando se difunde en el blanco de la pureza, aunque su color verdadero sea el rojo inmaculado, puro. En este Paraíso, la paleta de colores difumina y entrelaza los siete colores del iris, diluidos en luz en tonalidades que decididamente no son de esta tierra.
Santa Lucía lleva a Dante, en su sueño, a la entrada del Purgatorio.
Algunos diseños, solo esbozos, son prodigiosos, como el de la Rosa Mística que conforman todas las almas en el Paraíso con la Virgen María, la Madre del Mundo, coronándola con un espejo vuelto hacia Dios. Si en el texto de Dante es sublime lo que sugiere, no lo es menos cómo lo ve y pinta William Blake. Solo nos apena profundamente que no hubiera terminado y coloreado esta lámina.
Y de las terminadas, es gloriosa, en sentido literal, la de Beatriz apareciendo en el carro empujado por un grifo celeste, que muchos autores quieren que sea Cristo mismo, que tira de la Iglesia. Inmóvil, es puro movimiento y torbellino de lirismo: el dosel azul cielo con los ojos como los del pavo real; el giro de la rueda queriendo simbolizar la afirmación bíblica de «el espíritu estaba en las ruedas»; el velo dorado[1] y florido de Beatriz —el alma Inmortal— coronada; las tres damas danzando, que figuran en el color blanco nieve, verde esmeralda y rojo fuego, la fe, la esperanza y la caridad, etc.
Los gestos son desmedidos y teatrales, congelados en su vivo dinamismo, y agitan las ondas astrales con un gran dramatismo emocional. Así, todo es vida, luz y movimiento, en el Infierno, en el Purgatorio o en el Paraíso, pues como dijo William Blake en sus Proverbios del Infierno, aunque «el necio no ve el mismo árbol que ve el sabio», el árbol es el mismo y «la eternidad está enamorada de los frutos del tiempo». Y es ese amor el que se convierte en actividad incesante.
[1] Aunque en el texto de Dante las vestimentas incorporan los tres colores de las virtudes teologales (blanco de la fe, verde de la esperanza y rojo de la caridad), el resultado es un velo dorado.
Para el filósofo Platón, el alma es la parte más excelente del hombre, gracias a ella podemos alcanzar la ciencia, realizar acciones virtuosas y rectas, elevar nuestra conciencia, reconocer lo justo, lo bello, lo verdadero y lo bueno.
El alma nos vincula con el mundo divino y está dotada de un destino inmortal. Por eso las Ideas del Bien, la Belleza, Justicia y Verdad son eternas y siguen siendo válidas para inspirarsnos en nuestro presente.
El sábado 9 de abril a las 19:30h te invitamos a esta charla online impartida por Pascual Roselló
Accede a Zoom mediante: ID de la reunión: 837 1030 7256 Código: 159189
¡Os esperamos!
Viernes 16 de abril a las 19.00h y 19:30h
Taller el mensaje poético; charla En busca de la bella Erato
Presentación del taller El mensaje poético y charla online En busca de la bella Erato
El arte como expresión elevada, se vale del artista, en este caso del poeta, para comunicar su mensaje a los seres humanos. Un mensaje transcendente que nos ayuda a recolocarnos en nuestro centro, en lo profundo de nuestro ser.
Os invitamos a vivir el mensaje poético, que a través de ideas y palabras restablece, de los grandes poetas, nuestra preciada armonía interior.El viernes 16 de abril a las 19:00h será la presentación del taller y a las 19:30h la charla online.
Accede a Zoom mediante: ID de la reunión: 868 9043 2281Código: 162264
¡Os esperamos!.
Sábado 17 de abril a las 17:30h; Domingo 18 de abril a las 10:00
Club de mitología; encuentro sobre la primavera en el arte
La primavera en el arte
Con la llegada de la primavera renace el año y la naturaleza resurge en todo su esplendor. Los árboles florecen, las horas de sol se alargan y los colores que nos rodean se avivan provocándonos sentimientos de alegría, felicidad, y bienestar.
Por ello, esta estación del año ha sido considerada como símbolo de vida y amor y no es de extrañar que haya sido fuente de inspiración para algunas de las grandes obras de la historia del arte. A lo largo de la historia del arte, fueron muchos y variados los artistas que se decidieron a inmortalizar el florecer primaveral.
Os invitamos a acudir a este encuentro online de mitología los siguientes dias:
-Sábado 17 de abril a las 17:30h. Accede a Zoom mediante: ID de la reunión: 81557297044 Código: 218064
Si te pierdes el encuentro tienes otra oportunidad de asistir:
-Domingo 18 de abril a las 10:00h. Accede a Zoom mediante: ID de la reunión: 82487867997 Código: 038563
¡Os esperamos!
Viernes 23 de abril a las 19:30h
Charla online: Kant
Filósofos del mundo: Kant
El filósofo Immanuel kant fue uno de los más grandes filósofos de la Ilustración.
Kant dio un giro en el pensamiento tradicional de la época al colocar al ser humano como parte del universo. Ese ser humano que, según su máxima, debía actuar individualmente de forma que su manera de obrar pudiera convertirse en ley universal, y debiendo alcanzar la armonía y la convivencia social como reflejo de las leyes naturales.
“Obra de forma que puedas desear que la máxima de tu acción se convierta en una ley universal”
El viernes 23 de abril a las 19:30h te invitamos a esta charla online .
Accede a Zoom mediante: ID de la reunión: 848 7140 7447 Código: 973953
Hoy vi a otra de las musas, generosas criaturas que bajan de tanto en tanto al árido mundo de los humanos para volcar una gota de su eterna inspiración. Y, en medio de este extraño mundo en que vivimos, en medio de este mundo seco y torturado, vi ante mí a la dulce Erato, reina de la poesía, genio de la lírica, fuente del amor…
Cediendo al impulso primero, vi de ella su apariencia y, como siempre me ha sucedido, quedé absorta en su presencia, tratando de buscar un poco más allá el contenido interno de los muchos símbolos que la adornaban. Vi su sencillez, su modestia y delicadeza, vi su cabeza coronada de rosas; vi los pliegues de su manto, que eran en su caída un canto de armonía; vi su lira y su flecha, y al pequeño Eros rondando a sus pies, buscando él también –aunque pequeño dios– el apoyo de la musa para mejor impactar en los hombres.
Y, tras la visión, vino el ensueño… ensueño que agranda la enorme diferencia entre el ámbito que vio nacer la musa y este otro ámbito que hoy nos rodea. Aparentemente, nada hay más dispar que aquellos viejos años heroicos y apasionados y estos otros cobardes y malvados; entre aquellas épocas de poemas y finos sentimientos y estas otras de ruido e instinto. Y los que hoy anhelan lo bueno y lo justo, aquello que debe vivir en el fondo de todo ser humano, cargan además con el dolor que supone tener que esconderlo, disimularlo, callarlo o llorar a solas, pues la “moda” no permite esas “debilidades”.
Así, entre oleadas de dolor vino el ensueño… Escuché versos de maravilla en medio de un suave ritmo, con viejas palabras olvidadas, tan simples y tan puras que no tienen ningún sentido si no van cargadas de sentimientos afines. Escuché los sones líricos que reúnen toda la Naturaleza en un solo canto a la belleza. La lira de la musa se expresaba en tenues melodías para acompañar aquellos viejos poemas de amor.
Entonces vi cobrar vida al pequeño Eros. El tierno diosecillo clavaba sus ojos traviesos en la flecha que la musa llevaba en la mano, y todo adquiría un color más profundo, más intenso.
Crédito de la imagen: The Athenaeum
Comprendí –una vez más– que Erato canta a un amor sublime, que escapa por completo de nuestro tiempo y espacio. Supe que la musa ya no vive entre nosotros, porque son muy pocos los hombres que quieren saber de este amor sin límites que apenas si se apoya en el cuerpo, para elevarse hasta estratos sutiles donde se encuentra la raíz misma de la vida. Añoré con fuerza aquellas oleadas cadenciosas donde la poesía toma el mismo ritmo que el fluir de la sangre, donde las palabras bullen como las aguas del mar, y donde el sentimiento es matriz de visiones celestiales.
Bella y casta Erato: tu lirismo no ha muerto con el tiempo; tu antiguo mito no es la mentira que hoy nos cuentan. Tu existencia es tan real como la imperiosa necesidad que los hombres sienten de aquello que tú representas. Pero, como a tus otras hermanas, nadie te comprende por miedo a comprenderte; nadie te sigue por el inmenso trabajo que significa despegarse del barro. Hay miedo a volar como tú, a cantar como tú y a sentir como tú, porque todo ello equivaldría a vivir con el alma limpia, abierta y al desnudo. Por eso hoy se desnudan los cuerpos y se cubren las almas de sucios harapos… Por eso ha muerto la poesía, por eso mueren poco a poco las palabras amorosas y por eso el gesto de dulzura de tu reino ha sido reemplazado por el golpe y la ironía…
Pero yo te he visto y sé que existes… Aunque tu visión sea fugaz, he estado contigo un instante y, desde mi humilde condición de mortal, hago a partir de ahora el esfuerzo necesario para perpetuar tu gloria y tu belleza. Déjame cantar por ti; déjame usar la lira e inspira mis voces; cúbreme con tu ternura y haz que lo que hoy digo –lo que hoy vi– sea realidad para todos los que, mudos y desesperados, sueñan contigo sin saberlo.
Salvando algunas diferencias formales, las sociedades precolombinas eran sociedades tradicionales.
En sus mitos y elementos simbólicos aparecen reflejados conceptos comunes tales como el simbolismo del centro, el concepto de complementariedad, la idea del hombre como puente de unión entre el cielo y la tierra o la de su responsabilidad ante la conservación del mundo y de la Naturaleza.
Estos pueblos se caracterizaron por su espíritu guerrero. La «guerra florida» formaba parte del rito cotidiano, entendida como actitud sagrada.
Vamos a conocer ese rito este viernes dia 12 en nuestra sala de Zoom. Para acceder usen el siguiente enlace:
ID de reunión: 814 3549 1277 – Código de acceso: 288770
Encuentro mitológico, La primavera
Cada estación tiene su razón de ser, pero hemos de sintonizarnos con los ritmos naturales y en los equinoccios hay que aprovechar las energías cambiantes del cosmos.
La primavera es la resurrección de la vida en toda la naturaleza. La naturaleza extiende al alma su invitación a ese renacimiento. Es por eso que todas las antiguas culturas, e incluso hoy en día, se festeja la primavera. Es por eso también, que desde las más antiguas civilizaciones nos han llegado mitos sobre el poder regenerador de la primavera.
Si quieres asistir a este encuentro mitológico y comprobar si te gusta, puedes contactarnos a lafinestrafilosofica@gmail.com o por whatsapp al 604 061 138.
Club del libro, La dama del alba
La Finestra pone en marcha un club del libro que se reunirá mensualmente y donde podremos hablar, leer y comentar nuestros libros preferidos.
Y para esta ocasión, comenzaremos con la obra La dama del alba de Alejandro Casona.
La muerte; la vida; el desamor; la tradición; las decisiones tomadas; el destino; lo inexorable, la muerte… son los temas que nos propone el autor en esta obra de teatro que nos lleva a una pequeña aldea asturiana.
Evento online a través de Zoom:
ID de reunión: 891 0663 2828 – Código de acceso: 581545
Club de mitología
Hazte miembro de nuestro club de mitología.
CONTENIDO: 1 Encuentro mensual, vía on-line, de 2 horas. El temario abarcará mitos de numerosas culturas y civilizaciones así como sus referencias en el arte. También analizaremos mitos referidos la astronomía, a la astrología, a los ciclos de la naturaleza y símbolos en las catedrales góticas. Veremos también las posibles interpretaciones simbólicas de cuentos, poemas y relatos. En todos los temas trataremos de llegar al sentido práctico de los “mensajes simbólicos. Tras cada encuentro se enviarán los apuntes de la clase impartida a los asistentes. Las clases se grabarán con el fin de poder disponer de ellas en caso de no poder asistir al encuentro. Habrá dos horarios a los que poder asistir:
sábados a las 17:30h – domingos a las 10:00h
Cuota anual: 50€, primer encuentro gratuito. Para acceder a los encuentros mitológicos, por favor envíen un email a lafinestrafilosofica@gmail.com donde recibirán más información o envíen un whatasapp al 640061138.
A plena luz de sol sucede el día, el día sol, el silencioso sello extendido en los campos del camino.
Yo soy un hombre luz, con tanta rosa, con tanta claridad destinada que llegaré a morirme de fulgor.
Y no divido el mundo en dos mitades, en dos esferas negras o amarillas sino que lo mantengo a plena luz como una sola uva de topacio.
Hace tiempo, allá lejos, puse los pies en un país tan claro que hasta la noche era fosforescente: sigo oyendo el rumor de aquella luz, ámbar redondo es todo el cielo: el azúcar azul sube del mar.
Otra vez, ya se sabe, y para siempre sumo y agrego luz al patriotismo: mis deberes son duramente diurnos: debo entregar y abrir nuevas ventanas, establecer la claridad invicta y aunque no me comprendan, continuar mi propaganda de cristalería.
No sé por qué le toca a un enlutado de origen, a un producto del invierno, a un provinciano con olor a lluvia esta reverberante profesión.
A veces pienso imitar la humildad y pedir que perdonen mi alegría pero no tengo tiempo: es necesario llegar temprano y correr a otra parte sin más motivo que la luz de hoy, mi propia luz o la luz de la noche: y cuando ya extendí la claridad en ese punto o en otro cualquiera me dicen que está oscuro en el Perú, que no salió la luz en Patagonia.
Y sin poder dormir debo partir: para qué aprendería a transparente!
Hoy, este abierto mediodía vuela con todas las abejas de la luz: es una sola copa la distancia, al territorio claro de mi vida.
Los espejos están presentes en la obra de Platón, a veces claros y pulidos, y a veces engañosos. Pero sobretodo como ejemplo del que busca la comprensión de las diversas facultades del alma; entonces aparecen de dos modos, como artefactos que se emplean para simular o engañar y que reflejan diferentes aspectos de nuestra vida animal y también, según la inclinación que les demos, como acceso a la sabiduría y a lo divino en nosotros.
El espejismo, es creer que la realidad se encuentra en aquello más material que reflejamos.
Espejo y espejismos (extracto)
Para atender esta charla entra en Zoom el viernes 29 a las 19:00h. Id de reunión 21 8618 6956, código de acceso 850036.
Taller de Filosofía aplicada
«Cuando por breves instantes logramos escaparnos de la rutina material del vivir con minúsculas, se abren nuestros ojos ante la inmensidad del Universo que sabemos incomprensible, pero que sin embargo no sentimos ajeno a nuestra condición de humanos. ¿Qué es lo primero que entonces nos llama la atención? El orden, la armonía inquebrantable con que todo se desenvuelve, los sonidos incansables con que los ciclos vuelven a aparecer una y otra vez… Eso es música» (Extracto del artículo La música, expresión del alma).
Esa música que nace desde la más profundo de nuestro ser la podemos expresar a través de llevar a cabo la aplicación de la filosofía.
Se trata de un taller de una clase a la semana.
Si deseas asistir a la presentación gratuita de este curso on-line, accede a Zoom el miércoles 3 de febrero a las 18:00hy decide:
ID de reunión: 815 6374 3468Código de acceso: 947672
Claves de la fortaleza interior y exterior
Este nuevo taller, que lleva por título Claves de la fortaleza interior y exterior, tratará, entre otros temas, sobre esta virtud, una de las cuatro virtudes platónicas. Se trata de la fortaleza, no solo de la física, sino de aquella engendrada en nuestro interior, la fuerza de la voluntad, que nos permite perseverar ante nuestras propias limitaciones y a las que imponga la sociedad.
Este es un taller de una clase a la semana. Puedes asistir a la presentación/primera clase gratuita para recibir más información y decidir seguir adelante con el taller.
Si estás interesado en el taller, accede a él a través de Zoom, el día 4 de febrero a las 18:00h.
ID de reunión: 857 5759 1547 Código de acceso: 647841 (Plataforma Zoom)