Magia y Harry Potter

En los libros de Harry Potter, de la autora J.K. Rowling, aparecen y se mencionan elementos, plantas, animales e incluso personas relacionadas con la magia y la alquimia.

Vamos a revisar diez de estos elementos de esta saga para averiguar qué tienen de verdad.

Página del Libro del Rey Salomón

La capa de invisibilidad

Volverse invisible es fácil… si conoces las palabras adecuadas.

Como no tienes ninguna capa para hacerte invisible, puedes seguir las instrucciones que se incluyen en un manuscrito del siglo XVII conocido como El libro del Rey Salomón llamado la Llave del Conocimiento, del s. XVII, según las cuales podías volverte invisible con tan solo recitar estas palabras:

«Stabbon, Asen, Gabellum, Saneney, Noty, Enobal, Labonerem, Balametem, Balnon, Tygumel, Millegaly, Juneneis, Hearma, Hamorache, Yesa, Seya, Senoy, Henen, Barucatha, Acararas, Taracub, Bucarat, Caramy, por la misericordia que otorgas a la humanidad, hazme invisible».

Estas instrucciones figuran en un capítulo titulado “Cómo deben prepararse los experimentos para volverse invisible”. 

Fawkes, el ave fénix

Fénix renaciendo de sus cenizas, Bestiario s. XIII

Un fénix tarda nueve días en renacer de las cenizas

El fénix es una de las aves mitológicas más famosas y Fawkes, el amigo alado de Dumbledore, es un personaje que goza de gran estima en los libros.

En los bestiarios medievales, que eran enciclopedias sobre animales reales e imaginarios, a menudo se describía su comportamiento y su ciclo vital.

Cuenta una leyenda que el fénix era originario de Arabia, vivía 500 años y al llegar a la vejez construía su propia pira funeraria con ramas y plantas.

Después, avivaba las llamas con sus propias alas para que el fuego lo consumiera y, al cabo de nueve días, volvía a renacer de las cenizas. Esta capacidad legendaria a menudo se ha comparado con la resurrección de Jesucristo.

Adivinar el futuro

Los lunares en las nalgas son un buen augurio

El libro El último legado del adivino del antiguo Egipto, publicado en Londres en 1775, contiene muchos consejos dudosos para predecir el futuro. Conocemos la lectura de los posos de té, pero otra forma de adivinar el futuro es interpretando los lunares del rostro y el cuerpo.

Página El último legado del adivino del antiguo Egipto

Por ejemplo, ¿sabías que un lunar en las nalgas denota honor en un hombre y riqueza en una mujer? En otra página titulada El significado de las líneas y de otras marcas de la mano, se cuenta que, al leer la mano de una persona, algunas líneas pueden indicar que se trata de alguien noble y leal, mientras que otras tal vez aconsejen huir de ella para evitar problemas.

Nicholas el alquimista

Aunque Nicolas Flamel nunca se interesó por la filosofía hermética y falleció en el s. XV, la leyenda hace que se le atribuyan obras alquímicas aparecidas mucho más tarde.

El herbario completo del médico inglés Culpeper

Sin embargo, sí existió un Nicolas acusado de hechicería. Herbario (Herbal) de Nicholas Culpeper, publicado en 1652, es uno de los libros sobre plantas medicinales de mayor influencia. Sin embargo, los médicos de la época no vieron con buenos ojos a Culpeper, boticario sin licencia que a menudo entraba en conflicto con el Colegio de Médicos, sobre todo porque escribía en inglés (para que todo el mundo pudiera comprenderlo) en lugar de hacerlo en latín, la lengua utilizada entonces.

En 1642, lo acusaron de brujería, práctica que se castigaba con la pena de muerte, aunque finalmente fue absuelto. Hoy lo describiríamos como una especie de chamán, un sabio experto en encontrar remedios para curar males y enfermedades.

Mandrágora para vencer al basilisco

Si quieres cultivar una mandrágora, búscate un perro

Lección de herbología: en la Edad Media, se creía que las mandrágoras podían curar dolores de cabeza y de oídos, además de la gota. No obstante, decían que el cultivo de esta planta era peligroso porque sus raíces tenían forma humana y, al extraerse de la tierra, se producía un ruido ensordecedor que podía llevar a la locura.

Kitāb mawādd al-‘ilāj (versión árabe de Dioscorides, Materia medica, s. XIV

Por eso, los coleccionistas de plantas de la época idearon un método muy elaborado para cultivar mandrágoras. La forma más segura de hacerse con una era desenterrar sus raíces con una estaca de marfil y atar la planta a un perro con una cuerda. Entonces se hacía sonar un cuerno, que ahogaba el chillido de la mandrágora y al mismo tiempo asustaba al perro, el cual tiraba de la planta. Otro consejo era llenarse los oídos con terrones antes de arrancar la mandrágora.

Bezoar: contra los venenos

Algunas de las mejores piedras bezoar proceden de estómagos de cabra.

Todos recordamos el bezoar que Harry utilizó para salvar la vida a Ron después de que este bebiera un poco de aguamiel envenenada en el despacho del profesor Slughorn. Pero ¿qué es exactamente un bezoar? Es una masa de fibra sin digerir que se forma en el estómago de algunos animales y que se considera un antídoto para el veneno. Los bezoares llegaron a Europa durante la Edad Media de la mano de médicos árabes.

Pierre Pomet, A complete history of druggs, 1748

Los coleccionistas ricos de la época (incluidos reyes y papas) estaban dispuestos a pagar importantes cantidades de dinero para comprar las mejores piedras. En el libro Histoire générale des Drogues (Historia general de las drogas), publicado en 1694, se explica que el poder medicinal del bezoar dependía del animal que lo producía. Por ejemplo, los que se extraían de vientres de vaca distaban mucho de ser tan buenos como los que procedían de la llamada cabra bezoar.

Alquimia

Abū al-Qāsim al-‘Irāqī, Kitāb al-aqālīm al-ab‘ah, Libro de los siete climas

Esta antigua ilustración alquímica es en realidad una reproducción de un monumento del antiguo Egipto

La obra conocida como Libro de los siete climas, escrito en el siglo XIII por Abū al-Qāsim Muhammad ibn Ahmad al-‘Irāqī, se centra en la ilustración alquímica. Esta imagen pertenece supuestamente a un libro oculto atribuido a Hermes Trismegisto, un legendario sabio del antiguo Egipto.

Se decía que conocía a la perfección los secretos de la alquimia y que los registró en jeroglíficos que grababa en las paredes de las tumbas.

Lo que Al-‘Irāqī no sabía es que esta imagen reproduce un monumento antiguo construido en memoria del rey Amenemhat II, que gobernó en Egipto del 1922 al 1878 a. C. aproximadamente.

Unicornios

Los unicornios pueden tener dos cuernos.

Unicornios de Pierre Pomet

Últimamente, vemos unicornios en todas partes: en el pelo, en las tostadas que comemos, en la ropa, etc. Pero nuestra fascinación por este animal fabuloso se remonta a varios siglos. En 1694, el farmacéutico francés Pierre Pomet publicó Histoire générale des Drogues (Historia general de las drogas). Una de las ilustraciones del libro muestra cinco especies distintas de unicornio, entre ellas el camphor (un asnocornudo de Arabia) y el pirassoipi.

La característica más distintiva del pirassoipi son sus dos cuernos (¡vaya trampa!), como vemos en la esquina inferior izquierda de esta imagen. Pomet contaba que este unicornio con dos cuernos tenía el tamaño de una mula y era peludo como un oso. También decía que se hacía un buen uso de los cuernos de los unicornios por las excelentes propiedades que se les atribuían, sobre todo para combatir venenos.

Hablando de oráculos

El objeto fechable más antiguo de la Biblioteca Británica se identificó con la ayuda de la NASA

Se calcula que las colecciones de la Biblioteca Británica comprenden alrededor de 200 millones de libros, manuscritos, periódicos y muchos otros materiales. El objeto fechable más antiguo es un hueso oracular chino, también conocido como hueso de dragón. En una cara incluye una predicción que se hizo en la corte del gobernante y, en la otra, un relato escrito de un eclipse lunar. La descripción del eclipse es tan detallada que, con la ayuda de la NASA, podemos determinar que se presenció en Anyang (China), el 27 de diciembre de 1192 a. C., entre las 21:48 y las 23:30 (17 minutos arriba o abajo).

Huesos de oráculos chinos, aprox 1600-1050 aC

Se puso hecho un basilisco

Lleva siempre una comadreja en el bolsillo.

Basilisco, Historia animalium, 1595

Nunca sabes cuándo puedes encontrarte un basilisco, que puede matarte con su mirada fatal. A no ser que, como Harry, tengas a mano la espada de Godric Gryffindor, siempre es mejor que lleves contigo una comadreja. Al menos este es el consejo que daba el naturalista romano Plinio el Viejo, que murió en el año 79 d. C.

Según Plinio, al poner una comadreja en la madriguera de un basilisco, esta criatura sucumbía a su olor fétido. Lamentablemente, la comadreja también moría en la lucha resultante.

Fuente: Reportaje de British Library